domingo, 7 de febrero de 2010

LA POSADA DE DESPEDIDA

Hola de nuevo a tod@s... Antes que nada, quiero disculpar la tardanza en escribir, pero los asuntos académicos me lo han impedido.
Siguiendo el orden cronológico de mis aventurillas mexicanas, es momento de relataros cómo fue la fiesta de despedida que organizó la Universidad Autónoma de San Luís Potosí para todos nosotros...


En realidad esta despedida, fue una posada. Me imagino que muchos no sabreis qué es una posada, ¿verdad? Ahorita sabreis qué es...

Llegamos al lugar acordado como a las 20.30 de la noche y ahí nos había organizado Xochitl (la que se encarga de todos nosotros por parte de la Universidad) una pequeña despedida, pues la mayoría de nuestros compañeros ya nos abandonaban. Sólo quedaríamos unos cuantos para el siguiente semestre, así es que era la hora del ADIÓS... Y qué mejor forma de despedirnos, que con una posada.

Ésta es una tradición muy bonita y muy antigua de los católicos, por supuesto... Pero el simbolismo es realmente lindo porque se trata de representar el momento de la Biblia en el que Jesús, con María, piden posada para poder pasar la noche. No sé cómo andais de religión, pero a mí me refrescaron la memoria aquí. Así es que toda la bola se dividió en dos grupos, unos salieron fuera (eran los que pedían posada) y los demás, nos quedamos dentro (éramos los que dábamos posada)... Todo se hace con una canción de varias estrofas, unos cantan una parte y los otros la otra.

La verdad es que es bastante bonito, pero católico. Así es que después de eso, ya nos pusimos a platicar y aunque no queríamos, volvieron a la mente recuerdos de todo el semestre: viajes, conversaciones, confidencias... Ya estaba muy próxima la separación y se notaba. Además, Xoxhitl se empeñó en que nos pusiéramos a "chillar" (así se dice aqui lloriquear), pues nos hizo un power point con fotos, musiquilla al estilo "algo se muere en el alma cuando un amigo se va" y demás lindeces... Os podeis imaginar la escenita!!!

Aquí están mis compis de movilidad al completo, los "meros, meros" (eso significa en mexicano, los de verdad, los auténticos e inimitables... jaja). Los de psicología, aunque con algún infiltrado que otro..


Después de alguna chela (cervecita de toda la vida), nos pusieron a partir la piñata!! Síii, chic@s, aquí las piñatas son archiconocidas y muy, muy usadas. Pero lo que más me gusta de esta tradición tan mexicana es su significado. Mirad, en la siguiente foto os muestro una piñata. Las hay de todas las formas del mundo. Todos los personajes, animales, figuras... pueden hacerse en piñata, sin embargo, ésta que os voy a mostrar es la tradicional y ahorita os explicaré porqué...


Si os fijais bien en la foto anterior, la piñata tiene siete picos, ¿verdad? Bueno, pues cada uno de ellos simboliza uno de los siete pecados capitales. Se supone que las piñatas son, sobre todo, para los niños. Se les da un palo, se les benda los ojos y las deben golpear hasta romperlas, porque dentro tienen dulces. El simbolismo es que al golpear el niño la piñata, rompe con los siete pecados capitales, es decir, su camino estará libre de esos pecados, obteniendo como recompensa precisamente ese "estar en paz" (que serían los dulces). Muy bien pensada la metáfora, ¿a qué sí?

Pues precisamente como niños, nos pusimos a darle a la piñata como Dios manda, con los ojos bendados y uno por uno, mientras el resto cantaba una cancioncilla que más o menos decía así. Leedla porque la letra está curiosa y también tiene que ver con todo el simbolismo de los pecados. Dice así: "Dale, dale, dale!! No pierdas el tino, porque si lo pierdes, pierdes el camino. Ya le diste uno, ya le diste dos, ya le diste tres y tu tiempo se acabó". Y ya cuando se rompía la piñata, todos corrían al suelo a buscar su recompensa.




Ya libres de pecado, nos pusimos a cenar, unos ricos tamales con frijolitos... y un rico ponche a base de frutitas, que para el frío que hacía nos vino superbien.


Después nos dieron unos regalitos. Eran unas bolsas con golosinas y como todos sabían que mi dinero se andaba acabando, tuvieron miedo de que me quedara sin comer, así es que me cedieron sus bolsitas para, al menos, asegurarse que durante los dos meses siguientes no me faltara qué comer... GRACIAS AMIG@S!!


Y nada... poco más. Esta despedida no dio para mucho, porque estábamos todos de todas las facultades y la verdad, es que no no habíamos llevado mucho todos juntos. Sin embargo, nosotros, los de psicología, sí pero entre nosotros. Así es que teníamos previsto para el día siguiente nuestro "petit comité"... Ahí sí lo dimos TODOOOO... ¿Verdad? Éstos éramos algunos de los del día siguiente...


Sin embargo, aún faltaban otros cuantos que ya vereis en la próxima historia: LA VERDADERA DESPEDIDA EN CASA DE ROCÍO!!!

Os espero en la siguiente...