EL DÍA DE MI SANTO... CON LA TÍA LUCY!

Hola chic@os!
Cómo estáis? Bueno, aunque la última vez dije que mi próximo capítulo sería una lección de idioma, por circunstancias de la vida he cambiado de opinión y no tengo más remedio que hablar de cómo pasé el día de mi Santo.
Para emepezar tengo que remontarme a mi primera semana aquí, cuando estuve buscando depa, (acordaos, piso). En una de tantas visitas por casas de muchos lugares de la ciudad, Rossy Lara, una secretaria de mi Facultad me llevó a conocer a su tía Lucy porque ella estaba rentando un cuarto. Bueno, pues en esas se vio que le caí bien a la buena señora. Ella sabía que pronto sería mi Santo y me invitó a comer para ese día, el 24 de Sepiembre. Pero claro, yo pensé que esas eran cosas que se dicen pero que luego no pasan... Pues sí, niños y niñas, pasó y me llamó para comer porque además me dijo que ella tenía otra amiga Meche (que es así como me llama todo el mundo aquí) y que íbamos a comer todas juntas. Yo, aunque me moría de la vergüenza, pues sólo había visto a esa señora 10 minutos en mi vida, acepté encantada. Me dijo que iban a cocinar mole, con pollo y arroz, que es con lo que se come, por lo visto... Para que os hagais una idea de qué es eso, os voy a poner una canción y así sabréis cómo se prepara. Espero que os guste:


Bueno, el mole es esa cosa negra que se ha visto varias veces en el video y que va con pollo y arroz. Estaba superbueno, la verdad. Lleva un millón de cosas porque por lo visto surgió de una abuelita que hizo un día una comida con todo aquello que le sobró y ese fue el mole.
Lleva: chocolate, canela, pimienta, chile por un tubo, clavo, ajonjolí, galletas, cacahuates (que así se llaman aquí los cacahuetes de toda la vida)... Y de eso es de lo que me acuerdo.
Pero ahora ya es momento de que conozcais a las señoras que me invitaron a comer y sobro todo a la Tía Lucy.


Ahí están. Os comento quienes son esas señoras.
La que está a mi lado es la Tía Lucy. Es una amabilísima señora que se desvivió porque estuviera a gusto en todo momento y, sobre todo, porque comiera y comiera. (No sé porqué extraña razón todos acá se empeñan en que coma y coma y coma más aún cada cierto tiempo fijo, que no suele ser superior a una hora!!!!). Así es que os podeis imaginar cómo tengo el estómago... (Rosita, tápate los oídos... Hace más de un mes que no defeco sólido..jajaja).
Pues lo dicho esta señora me presentó a las demás. Son todas primas...
Después viene mi tocalla, Meche y a su lado está la señora Cata. Esta señora tiene una historia de vida fascinante por lo dura que ha sido y por cómo ha sobrevivido a los problemas de su vida. Ahorita tiene como unos 67 años.
Nos contó que tiene 14 hijos y que su marido murió cuando ella tenía cuarenta años y estaba embarazada de su último hijo... Pero además, se conoce que su marido era muy celoso y a penas la dejaba salir, ni siquiera para hacer el mandado. Así es que cuando el buen hombre murió, tuvo que aprender a hacer cosas que nunca había hecho y mantuvo a sus hijos vendiendo tamales y gorditas que hacía ella en su casa... se levantaba a las 4 de la mañana, se ponía a guisar y luego salía a vender... Uf! Qué duro, no?
Además la buena señora se bebe el tequila como si fuera agua!!! Nos dijo que había ido a ver a Vicente Fernández al palenque de aquí de San Luís con una botella de tequila metida en la manga... para que no se la vieran. Jajaja y que le había dado un beso al señor Fernández (Rosi, para que veas que hay cosas que no cambian con el tiempo).
Bueno, al lado de la señora Cata está la hermana de la Tía Lucy, que nunca supe su nombre, pero que me quería casar con su hijo... Os lo presento para que veais como se me quedó la cara... jajaja (Qué mala soy, no?).


Juzgar vosotras mismas... Bueno, es que la madre del niño, que se llama Ismael, por cierto, ya se estaba imaginando cómo ibana a ser sus nietos. Mi cara era un poemaaa!!!
Esta gente, por lo visto, es de rancho, rancho y se conoce que dentro de poco iban a ir a una boda, a la que por cierto me invitaron. Había por allí también otro hijo de alguien, que no recuerdo y cuando dijeron de llevarme al rancho, este tipo comentó que si me llevaban me iban a comer en tortilla... (vamos, como un taco!!!!). Es que todos eran muy morenos de piel y pelo... y yo ahí parecía, pues no sé...
Noooo, pero imaginaos mis colores todo el rato que estuve allá: entre mi futura boda con Ismael, lo de comerme como un taco, el tequila que la Tía Lucy no paraba de ponerme y el pique del mole... A mí se me iban a caer las orejas... Pero aguanté como una campeona!!!

Después de aquello y de que todas las señoras a coro cantaran las "Mañanitas", como debe ser el día del santo de una, nos fuimos a ver un concierto con la Mariachi Vargas de Tecalitlan y una orquesta sinfónica que había de gratis en la calle, en una plaza... Pero nada de cutre, sino muy bueno, la verdad. Yo disfruté muchísimo porque cantaron cosas preciosas y con unas voces que ni os cuento...
Después de aquello regresamos a casa de la Tía Lucy, que no se pudo quedar al concierto porque iba a ir un padre (vamos, un cura) a su casa a cenar... Aquí se siguen estilando mucho esas cosas y ya me llevaron a mi casa, con un dolor de estomaguito que ni os cuento... jajajaj!!
Bueno, os dejo un pedacito del concierto que yo escuché para que lo disfruteis como yo lo hice. Lo que vais a escuchar es un popurrí de José alfredo Jiménez, ese tipo es algo así acá como lo fue nuestra Lola Flores (no sé si valga mucho la comparación). Con esto me despido... Un besito y ahora sí que os prometo que el próximo será el dicionario.
Cuidaos muuucho y disfrutad de la música.