REAL DE CATORCE... MÁGICO!!!

Hola amigüitos!!!!
Cómo estais? Bueno, ya es hora de que vuelva a escribir contando mis aventuras!! Antes que nada os comento que, como soy muy torpe con las tecnologías (los que me conocen bien lo saben de sobra), a veces os encontrais con el problema de que no se pueden editar vuestros comentarios, verdad? Os pido, por favor, que me perdoneis y que volvais a entrar en otro momento para poder escribirlo. (Jingru, tú te encargas, vale?..jejeje).
Después de este inciso, voy a contaros mi aventura en Real de Catorce. Antes que nada os cuento qué ese lugar es un pueblecito minero, de la época de cuando los españoles llegaron a México en busca de oro y plata. De hecho este pueblo era de los españoles y, aunque nunca hubo oro acá, sí hubo plata. Cuando las minas se agotaron pues la gente abandonó el pueblo, por eso casi nadie vive aquí.
El lugar es una pasada porque está entre cerros, a una altura de 2700 metros, que aún es mayor si se quiere subir al "Pueblo Fantasma", una de las principales atracciones de Real de Catorce, además de "Cerro Quemado". Ahí os dejo una foto del pueblecito.


Pero empecemos por el principio...
Salimos de San Luís al medio día más o menos y llegamos a Real de Catorce como a las 17 horas. Aquí os muestro una fotito de lo que veíamos casi, casi llegando al pueblo. Y en la siguiente foto aparecemos todo los que fuimos. Os los presento. Por orden son: David (el profe y todo un personaje), Ceci (la niña consentida del grupo), Fernando (el que más sufrió la aventura), Rocío (mi compa de fiesta), yo (la güerita) y Roberto... (¿un amigo especial?). Os los he presentado en orden, vale? no penseis eso de que el burro delante...jajaja.




Ya llegamos a Real de Catorce, pero para acceder al pueblo propiamente dicho teníamos que entrar por un túnel, el Túnel de Ogarrio, que se llama como un pueblo de Santander (que no de Burgos, Rosita..jejeje), porque por lo visto fue un tipo de allí quien lo construyó y como facilitó mucho el acceso y todo el tema del translado del mineral de las minas, pues le pusieron ese nombre. Esto era lo que se veía antes de entrar al túnel, al que por cierto sólo se podía acceder en carreta. Este túnel atraviesa una montaña y mide 2300 metros y lo excavaron con dinamita y a pico y pala!!! Es muy chulo porque llega un momento en el que ni ves la entrada, ni ves la salida y como además está muy oscuro pues te da un poco de claustrofia. Pero ni modo, había que entrar.


Veis? Esa es la entrada al túnel y esas son las carretas en las que debíamos subirnos, con nuestras cosas, (casa de campaña, miles de cobijas, es decir, las mantitas de toda la vida, mochilas, etc, etc).
Nos vamos a meter al túnel, vale? Después ya veremos la salida.





Ahí está la salida... con su nombrecito y todo: Ogarrio. Nos bajamos de la carreta y agarramos nuestras cosas para buscar un buen lugar donde acampar. Lo que se veían eran un montón de puestecitos de comida, artesanías y olía de maravilla... una mezcla de dulce, salado, picoso... Muy, muy raro, pero muy, muy rico.




¿Veis esta última foto? Son Huicholes y su historia con Real de Catorce es muy curiosa. Os la voy a contar... Los Huicholes realizan una peregrinación pagana a este lugar y vienen de diferentes estados de la República andando para recolectar el peyote, que entre otras cosas, por eso es famoso Real de Catorce. A veces, dependiendo de donde vengan, se tiran meses caminando hasta este lugar. Ellos son los únicos que tienen el permiso para recoger peyote porque para ellos tiene un poder sagrado. Después van a "Cerro Quemado", otro lugar de los diferentes cerros que forman este pueblo, para entregar las sagradas ofrendas a sus dioses... Curioso, ¿verdad?
Bueno, pues además de esta peregrinación, que es pagana, hay otra religiosa a San Francisco de Asís, al que llaman cariñosamente (no os lo perdais), el "Panchito" o el "Charrito" y vienen de muchas partes para su fiesta, que es en Octubre. Aquí os muestro una foto de los danzantes, que bailan y cantar delante de su iglesia en su honor... Los vestidos no tienen desperdicio. Ah! fijaos en el tipo que va de blanco y que está entre los que van de rojo. Ese tipo se llama el VIEJO DE LA DANZA y se encarga de corregir al grupo en la danza... Curioso, verdad?


Después paseamos un poquito por el pueblo, comimos CAJETA con sabor a tequila, que es como el dulce de leche más o menos. Os la enseño para que la conozcais.

Está muy rica, aunque puede ser un poco empalagosa si se come demasiado, pero aquí gusta mucho porque un millón de dulces llevan cajeta. Además de cenar y pasear por este pueblo de encanto, fuimos a comprar leña para hacer la fogata porque empezaba a hacer un pelín de frío y además porque es lo que pega cuando una va a acampar, ¿o no? Pues áhí aparecen unas cuantas fotitos del momento leña, con "el peruano" David... Bueno, que en realidad no es peruano, sino Mexicano de Culiacán, Sinaloa.



Ahí, en Sinaloa de donde es este tío, es donde están todos los narcotraficantes (bueno, también están en otros lugares de la República, no os creais, pero Sinaloa es el más pintoresco). Es curioso, porque estos narcos forman grupos de música y esa música se conoce como (atención al nombre), NARCO-CORRIDOS!!! Os voy a poner una cancioncita de esas, en honor a nuestro Profe (porque este David es un profe de la Facultad. Ya os lo presenté al principio)...
Bueno, ahorita, lo prometido es deuda, una cancioncilla de estos grupitos de Sinaloa. Es muy frecuente que a esta gente la terminen matando otros narcos!!! El grupo se llama LOS TIGRES DEL NORTE y la canción es "La Reina del Sur", como el libro de Pérez Reverte. La canción está basada en la novela. Escuchad por favor, la letra que no tiene desperdicio!! Ahí os va... Espero que os guste.



Bueno, y volviendo a nuestra excursión a Real... después de dar algunas vueltas y buscar la leña, compramos una botellita de tequila e intentamos encender el fuego.




Ahí estamos con nuestros tequilitas. Ya después nos entró la ternura y nos pusimos a cantar un montón de canciones de esas que me gustan... Y ya nos tocó ir a dormir, pues al día siguiente nos esperaban muchas a venturas que prácticamente no voy a comentar, porque dicen que una imagen, (bueno, en mi caso una secuencia de imágenes) valen más que mil palabras... Ya sabreis dentro de dos o tres parrafitos a qué me refiero.
Cuando nos despertamos nos fuimos a comer. Yo pedí unos ricos CHILAQUILES que estaban deliciosos, pero un poco más y me dejo la lengua allá... Dios mío, cómo me enchilé!!!! Pero ahí estaba yo, aguantando como una campeona y viendo como todos mis "pinches" amigos se reían de mi y del color que iban tomando mi cara y mis orejas... Imaginaos!!! (jejeje). Estos son los "Chilaquiles asesinos"


Y esos son mis "pinches" amigos de los que hablaba antes...


Y esto es menudo... si conoceis, verdad? Buenísimo!!!


Bueno, amigos y amigas, después de cargar energías nos decidimos a subir al pueblo fantasma, que estaba en lo más alto de la montaña más alta de todo el estado de San Luís Potosí, al menos eso creo yo, porque se me hizo el viaje más largo que un día sin pan (bueno, sin tortilla, que estamos en México!!). Decidimos subir al cerro en caballito... En qué momento dije yo que quería subirme a un caballo!! Yo no recuerdo la última vez que lo pasé tan mal... De momento, la primera hazaña fue subirme al animal. Como os dije antes, no se necesitan comentarios, solo mirad las fotos (Sé que me voy a arrepentir siempre de haber puesto estas imágenes, pero teneis que verlas).
Mirad la altura a la que está el estribo... Yo decía: "Dios mío cómo voy a poner el pie en el estribo a esa altura... y lo peor, cómo voy a subirme después!!!" Pues mirad cómo!!!






Bueno, lo mejor de toda la situación es que todo el mundo me estaba mirando!! Y además, nadie quería empujarme como Dios manda, es decir, del culo!! Nadie me quería agarrar de ninguna parte para no faltarme el respeto y me iba a pegar un talegazo en el suelo que iba a estar recogiendo dientes hasta el día siguiente... Pero bueno, al final más o menos, lo conseguí y ahí estaba yo, subidita al animal que me iba a hacer pasar el peor rato de mi vida!!




Bueno, ya con estas fotos teneis para reiros de mi todo el año, verdad? Lo cierto es que el paseito en caballo fue muy bonito, por los paisajes y las vistas, pero creí que iba a despeñarme porque este animal, que tomaba sus propias decisiones, quería pasar por lugares imposibles, llenos de piedras y cuyo caminito no superaba el metro de anchura. Además no comprendía eso de que si no se cabe, no se cabe y no se puede pasar!! Ufff, fue una aventura de casi media hora de sufrimiento, tensión y angustia en la que a cada metro que subíamos, veía más de cerca la muerte... Pero bueno, mereció la pena. Mirad...




Cuando llegamos al pueblo fantasma, porque todo esto era para conocer el pueblo ese, nos bajamos del caballo y la verdad es que ya allá arriba, mereció la pena todo el sufrimiento...


Y el paisaje era maravilloso... Lleno de magueys y de agave...



Ahí arriba nos tomamos algunas fotitos más...




Pero esta foto, sin duda, es mi preferida... Parece hasta que sabemos montar y todo, ¿a que sí? Parecemos salidos de una película de Clint Eastwood, aunque la güerita (que soy yo) desentona un poco!!!



Ya después del viajecito a caballo, de subida y de bajada, que disfruté más por cierto, llegamos y pisamos tierra firme, pero más muertos que vivos y ya con ganas de tomar un bañito... Nos paramos a echar un cafecito y estas fueron las maravillosas vistas...




Y bueno, ya volvimos al coche y regresamos a San Luís Potosí, aunque antes pasamos por Matehuala a dejar a Roberto, que es de allí...
Os pongo una última foto que me encanta...


Ahí están los niños del viaje que quisieron retratarse para la posteridad... En síntesis, amig@s, que fue un viaje muy bonito y que me acordé mucho, mucho de mucha gente que le hubiera encantado montar a caballo (verdad, Martuki), o de echar el ratito entre cerros... Espero que os haya gustado la historia, tanto a los de allá como a los de acá.
Cuidaos y hasta la próxima.