NOS VAMOS AL ESTADO DE MORELOS, CON ÓSCAR...

Después de pasar la Nochebuena en Chiapas y el fin de año en Puebla, decidí por fin, hacerle una visita al amigo Óscar, pues nos habíamos hablado muchas veces pero no nos habíamos visto desde mi llegada a México. Así es que fui al Distrito Federal para poder vernos por fin.

Con Óscar, conocí el estado de Morelos (Cuernavaca y Tepoztlán), Taxco (en el estado de Guerrero) y Teotihuacán (en el estado de México, que no es lo mismo que el Distrito Federal... yo no lo sabía, por cierto). Pero vayamos por partes. Comencemos por el estado de Morelos, por Cuernavaca y Tepoztlán.

Como este relato está dedicado a nuestro queridísimo "pendejo borracho" (apelativo que cariñosamente él se puso solito en París y que ha quedado para los restos), no puedo dejar de dedicarle un momento musical ochentero. En esta ocasión optemos por una canción de Yuri. La elegida es "Amiga mía". Óscar, va por ti. Espero que te guste...



Bueno, ya estamos preparados para conocer otro estado, pata concer más ciudades bonitas y con mucha historia. Empezemos por Cuernavaca, la Ciudad de la Eterna Primavera y capital del estado de Morelos.

Cuernavaca


Como Óscar no trabaja en el Distrito Federal, sino en Cuernavaca y no tenía más remedio que cumplir con sus obligaciones, me fui con él a este lugar y mientras él levantaba el país, yo me dedicaba al duro y arduo trabajo del "turisteo"... Pero antes, fuimos a desayunar al restaurante de un hotel precioso llamado "Las Mañanitas".




Lo primero que hice después de que desayunamos, fue ir al centro de la ciudad y tomar el bus turístico, para hacerme un poco la idea de cómo estaba organizada la ciudad y qué cosas debía conocer. La primera parada que hice fue el Museo Cuauhnáhuac.


Este lugar tiene mucha historia. Esa fortaleza que veis, fue la residencia oficial de Hernán Cortés en México. De hecho su esposa, Juana de Zúñiga, vivía allí y ahí tuvo a su primer hijo. Este hombre se quedó fascinado por el clima de Cuernavaca, que por cierto, originalmente no se llamaba Cuernavaca, sino Cuauhnáhuac, que significa varias cosas, según los historiadores y las lenguas de origen, "lugar junto a los árboles" o "valle de las águilas". El nombre de la ciudad varió de Cuauhnáhuac a Cuernavaca porque los españoles se hacían bola para pronunciar el nombre original, así es que con el tiempo la palabra fue deformándose hasta quedar en Cuernavaca que, claro, ya no significa nada.

En el Museo aprendí muchas cosas interesantes de la historia de México y, de alguna forma, también de la de España, con todo lo relacionado con la conquista. Empecemos por ahí... Tuve la oportunidad de ver los emblemas básicos de la primera forma de poder político implantada por los españoles tras su llegada a América: armaduras, lanzas, el sillón de tijeras, el bastón de mando y la cruz, instrumentos básicos de la Encomienda. Ahí os muestro alguno de estos objetos...






Lo último que veis son barras de hierro con los que los conquistadores marcaban a los indígenas encomendados (sí, sí, como se le hace al ganado hoy en día). No sé si sepais qué es eso de la Encomienda, pero estuvo vigente hasta el siglo XVI y consistía en que un grupo de indígenas era "encomendado" a un señor español, quien era responsable de organizar su evangelización, protegerlos y enseñarles el idioma castellano. Los encomendados, en cambio, tenían la obligación de entregarles el tributo, en especie o en trabajo. Era algo así como el Feudalismo en Europa. Por tanto, no se trataba en realidad de un sistema de potección, sino de una forma de explotación y dominio hacia los indígenas.

Y mirad lo que encontré. Esto era lo que hacían los españoles con el oro de América, lo transformaban en lingotes como éstos...


Así, lo podían transportar más cómodamente y lo cargaban en estos baúles. Imaginad lo que tenía que pesar cada una de estas cosas, además llenas de oro del de verdad...


¿Recordais lo que significaba el nombre original de esta ciudad (Cuauhnáhuac)? Yo, personalmente me quedo con el significado de "lugar junto a los árboles", porque si por algo se caracteriza este lugar es por su densa vegetación. Toda ella está rodeada por grandes barrancas que antes eran cruzadas por puentes colgantes y lianas. Justo esta vegetación es la que le da el clima a esta ciudad y, de ahí que se la llame la Ciudad de la Eterna Primavera. Una de las barrancas más importante es la BARRANCA DE AMANALCO. Primero os la muestro y luego os indico porqué es la más importante, además de por extensión...








Justo por aquí, por esta barranca, fue por donde entró Hernán Cortés a la ciudad de Cuernavaca. Se dice que fue la "Malinche", una índígena que se enamoró del español, la que le traducía al castellano la lengua de los indígenas tlaxcaltecos, que también ayudaron a Cortés en la conquista de muchos lugares. El pueblo mexicano la considera una traidora y por eso, y desde entonces, el mexicano ha acuñado el término "malinchista" para referirse a la preferencia de todo lo extrangero en lugar de lo nacional o al sentimiento de traición a lo propio en favor de lo foráneo... Para que veais lo importante que es la historia y lo que puede marcar a una nación.

Pero como dije, Hernán Cortés no sólo fue ayudado por la Malinche, también le ayudaron los tlaxcaltecos, que estaban en lucha con los habitantes de Cuaunáhuac. Así, logró conocer la forma de entrar a la ciudad, ya que debía hacerlo a través de las barrancas y necesitaba conocer para ello, los lugares estratégicos.

Una de las cosas que más me gustó e impresionó del museo, fue un mural de Diego Rivera que cuenta la historia de este estado, el estado de Morelos. Ocupa todo el interior de unos soportales en la parte superior del edificio y es precioso. Aparecen muchas cosas de las que ya os he hablado... A ver si reconoceis algo. Yo os ayudo. Por favor, no dejeis de mirar los colores.

Lo primero que veis, es la entrada a la ciudad por la Barranca de Amanalco...


La lucha posterior...


Lo que os comenté de la forma de marcar y someter a los indígenas por el sistema de Encomiendas...




Y bueno, así sigue el mural, contándonos visualmente toda la historia de la Conquista, la Independencia y terminando con la Revolución Mexicana.

En otra parte del museo, me encontré con un CUEXCOMATE (en nahuatl).


Se utiliza desde la época prehispánica para almacenar el maiz. Como podeis ver tiene forma de una gran olla. Tiene esa estructura para que los ratones de campo no tengan acceso al maíz. Lo mejor de todo, es que se sigue usando en la actualidad, aunque sólo por estas zonas de México.

Ya saliendo, conocí a los CHINELOS...


Son una tradición de Morelos. Estos personajes bailan con unos movimientos muy particulares al son de la tambora, sobre todo en las fiestas populares. Hay muchas teorías sobre su vestimenta. La más aceptada es que es una forma de burla a los españoles. Si os jifáis, los personajes son barbones (y ellos no son peludos, nosotros sí... bueno, yo no.. jajaja). Después, los sombreros también son una burla, pero ahora a la corona, pues se asemejan a ella, pero están invertidos, es decir, al revés. Y las túnicas, me contaron que hacían referencia a como se iban las señoras y los señores españoles de la época a dormir, con sus vestidos "matapasiones". Cómo es esta gente, ¿verdad? Pero está curioso...

Ahora es momento de otro tema musical. Sigamos en los años 80 y conozcamos a Daniela Romo con la canción "De mi enamórate". El video, no tiene desperdicio, tampoco la letra y menos, la imagen de la señora. De nuevo, te lo dedico, mi niño...



Ya de ahí, me fui a pasear por la ciudad. Esta es una de las ciudades más "exclusivas" de México. Aquí había muchas haciendas que ahora están convertidas en hoteles maravillosos, como el que os mostré al principio, o en casas de gente adinerada. Quiero que paseeis conmigo por Cuernavaca... Primera parada, el Palacio Municipal y la Plaza Principal.




Una curiosidad... ¿Habeis observado el kiosquito del centro de la plaza? Es una creación del señor Eiffel, el mismo que creó la famosísima torre de París.

Vayamos ahorita a la Catedral...




Veamos sus maravillosos alrededores...









Después de la catedral, me dirigí al CHAPITEL DEL CALVARIO, que se contruyó en el s.XVI y doscientos años después se consagró a la Virgen de Guadalupe. De hecho, tiene en el interior su imagen. A ver si alcanzais a verla.


Y de ahi fui al JARDÍN BORDA. Esa fue la residencia del Emperador Maximiliano en Cuernavaca y prácticamente se la construyó a su esposa. Nos contaron que el emperador tenía un romance con la hija del señor que cuidaba el jardín y que prácticamente no se encontraba nunca ahí. Digo yo, qué pena con lo bonito que es el lugar. Hasta lago tiene...










Y nada, ya ahí terminaba mi visita como turista. Ahora empezaba la noche, que con Óscar es un peligro... jajaja. Fui a recogerlo a su trabajo, decidimos donde ir a cenar y después acordamos tomarnos SÓLO una copita, porque al día siguiente debía levantarse temprano. Así es que nos fuimos a cenar a otro lugar hermoso y de ahí intentamos buscar un poquito de fiesta, pero sólo poquito.

Nos dirigimos a la plaza principal y nos metimos en un lugar de salsa, pero nos encontramos con la sorpresa de que había 2x1 en las bebidas!!! Nosotros no queríamos, pero las cosas se dieron!! Cuando ya estábamos medio "hapisones" y cerraron el lugar, decidimos irnos a casa como niños buenos, pero pasamos por una placita que estaba realmente animada. Este es el lugar, la Plazuela del Zacate.




Bueno, en realidad estaba solísima, pero vimos un par de especímenes en un barecillo que nos llamaron la atención y fueron los culpables de que nos paráramos y nos tomármos otra copilla. Al final, uno de ellos era un puertorriqueño monísmo que resultó muy divertido... jejeje. Pero como todos sabéis, somos gente decente (¿verdad, Óscar?) y después de un par de copitas más, nos fuimos (como pudimos) a dormir. Esa noche nos quedábamos en otra ciudad, también de Morelos, llamada Yautepec, en casa de Óscar. Este es el lugar, mirad que mono...


Pero antes de abandonar Morelos, Óscar también me llevó a Tepoztlan. Otra ciudad lindísima.

Tepoztlán


Llegamos a esta ciudad al medio día. Tepoztlán en lengua nahuatl significa "en compañía de Tepoztécatl", que es una divinidad del pulque (recordad, la bebida que se obtnía del maguey) y que gobernó este lugar, de ahí su nombre. El 8 de Septiembre es la festividad de Nuestra Señora de la Natividad y celebran la conversión al critianismo de esta divinidad. Entonces, todo el pueblo sube con antorchas al cerro del Tepozteco, donde está la pirámide en honor a este Dios, y le llevan ofrendas florales y lo velan toda la noche. Este es el cerro del Tepozteco. Tiene 2000 metros de altitud.


La verdad es que esta ciudad no es muy grande, pero mereció la pena la visita porque vimos cosas muy bonitas. El paisaje era maravilloso. Nos tocó el clima nublado y como estábamos muy altos, así era como se veía la ciudad.


Lo primero que conocimos fue el Ex-Convento de la Natividad. Se entraba por este lugar, por favor, prestad atención al arco de entrada...


¿Sabéis de qué está hecho? De semillas, colocadas una por una y luego pintadas. Era sorprendente. Os muestro un detalle para que lo veais mejor.


Pero, entremos al ex-convento, que nada tiene que envidiarle. Es uno de los primeros conventos que se construyeron en América y desde ahí se comenzó a evangelizar a los indígenas.


El interior era precioso...






Y las vistas también...


Tepoztlán no es una ciudad muy grande, así es que nuestra visita estaba llegando al final. Bueno, se me olvidaba contaros que probamos las "TEPOZNIEVES", es decir, unos helados muy famosos en estas tierras, con nombre muy curiosos (como orgasmo de no sé qué... y demás historias así), pero deliciosas... De verdad!!!

Ya, antes de marcharnos, nos paramos a cenar en un restaurante lindísimo llamado "El Ciruelito". ¿Por qué el nombre?


Porque tenía un ciruelo en su interior... El lugar era muy bonito, con vistas al Tepozteco, pero la niebla ya empezaba a bajar y prácticamente no se veía. Sólo nos quedaba disfrutar de una riquísima cena. Unas tostadas de "cohinita pibil" para empezar...


Y después una rica pechuga de pollo rellena de "Huitlacoche" con salsa de queso. El "Huitlacoche" no es otra cosa que un hongo del maíz. Suena asquerosillo, ya lo sé, pero está delicioso.


Cuando terminamos de cenar, regresamos al D.F porque una noche de copas, una noche loca (como dice la canción) nos estaba esperando...

Pero no puedo despedirme sin mostraros una última cosa que vimos en Tepoztlán. Nos encontramos con esta iglesia. La vemos en su interior y por fuera. La feria de Sevilla debería de tomar nota... jejeje. ¿O no?




Pero bueno, la historia de Cuernavaca y alrededores se acabó. Aún nos faltan más aventurillas con Oscar y, por supuesto, en otro momento regresaremos a Morelos.