EN EL "RANCHO" DE LOS "RANCHOS"...

Bueno, tengo que reconoceros que comienzo el relato de esta historia con mucha ilusión y muchas ganas. Aquí no os voy a contar hechos históricos, ni leyendas, ni nada de eso. Os voy a narrar un fin de semana muy divertido y muy diferente al resto, con Alma, Alex y Pao (en esta ocasión nos faltó Ceci). Al fin estábamos en el "rancho" del que habíamos escuchado hablar un semestre entero, estábamos en el "rancho de Alma", donde ella es más que feliz. Nos vamos a Joaquín Camaño, Axochiapan, Morelos.

Empezamos con una "buena rola". Y qué mejor que un clásico, ¿verdad amiga mía? Por favor, a los que no conozcáis la canción, no perdais detalle de la letra, sobre todo en la parte hablada. Os va a encantar (más que nadie a tí, Marti). El artista se llama Espinoza Paz y la canción "El próximo viernes". Bebé, no andes con nadieeee... por fa!! jajaja... Va para tí, AFIDN!!!



Bueno, ahora sí, ya estamos ambientados para aterrizar en Joaquín Camaño, el rancho entre los ranchos. Nada más llegar, un "jaripeo" de bienvenida...


Para los que no sepan qué es un "jaripeo" (yo misma hace unos meses) os comento que es como un rodeo de esos gringos que aparecen en la tele. Os explico un poquito el funcionamiento. Primero el jinete se arrodilla en mitad del ruedo y reza, para que no le pase nada...


Después se acerca al lugar donde están preparando al toro y se sube a la cosa esa que veis pintada de amarillo para poder montarlo.




Ahí se prepara y cuando están listos, tanto el jinete como el toro, abren las puertas y el animal sale hecho un obelisco, pues tiene a un tipo encima. Y ahí, es donde empieza el jaripeo...




Después, poquito a poco, el toro se va calmando, si es que no ha tirado antes al jinete al suelo. Así es que cuando ya se termina de montar, hay que devolver el bicho de nuevo al redil y para eso están los tipos con los lazos. Esa parte es muy bonita y me gustó mucho, porque hacen cada chulada con el lazo, que una no se explica cómo le atinan al toro...


Así, hasta que lo agarran y lo jalan hasta el redil...


Y a todo esto, hay una banda que ameniza con música el espectáculo. ¿La veis? A la derecha de la foto...


Tengo que reconoceros que esta ha sido una de las tradiciones mexicanas de rancho que más me han sorprendido hasta la fecha. Aunque más adelante, este lugar sería arrebatado.

Esa noche, por tanto, estuvimos ahí en el jaripeo y luego, nos fuimos a dormir, porque el día seguiente sería muy duro.

Nos levantamos temprano, desayunamos riquísimo. Tengo que decir que en casa de Alma se come bien rico y muchiiiiiiiisimo!!! Así es que con la pancita bien llenita, nos fuimos a pasear por Axochiapan. Concretamente fuimos a CHALCATZINGO, que en nahuátl significa "el pequeño o preciado lugar de los chalcas", "el venerado lugar del agua sagrada" o "el venerado lugar de los jades preciosos".




Este lugar recibió su nombre durante la época de la dominación mexica sobre los valles de Morelos. Sin embargo, se sabe que sus primeros pobladores fueron los olmecas (el pueblo del jaguar), que procedían de Veracruz y de Tabasco.

Nos tocó un día un tanto feo y lluvioso, pero mereció la pena la mojada porque es un lugar muy bonito y porque hubiera sido horrible la subida con un sol de justicia. Así es que tras una paradita para comprar algunos víveres, comenzamos nuestro camino.








La verdad es que a partir de ahora, poco se puede narrar. Es mejor que veais las fotos. Son realmente muy bonitas...








Mirad esta foto. Estamos en las raíces del árbol...


Bueno, tengo que comentar que ni Pao ni yo subimos hasta arriba del todo. Yo estaba verdaderamente agotada y decidimos quedarnos a esperar al grupo a mitad de camino. El problema, es que se puso a llover, así es que fuimos bajando poco a poco y acordamos esperar al resto, en tierra firme.


Una vez reunido el grupo, nos tocaba la vuelta a casa, en la parte de atrás de una camioneta y todos bien mojaditos. Así es que imaginad el frío que pasamos. Para ubicaros os diré que este viajecillo lo hicimos a finales de Enero!!! Pero bueno, también os diré que nadie murió en el camino víctima de hipotermia y que llegamos todos a la casa sanos, salvos y dispuestos a ir al baile, que para eso nos habíamos ido al "rancho", a conocer un buen baile. En esta ocasión, escucharíamos al Trono de México y a Mariano Barba... y también, bailaríamos. Esta sería mi "primera vez".
Cominza la fiesta...


Y bueno, os presento al Trono de México...


Y también, su música. Esta se llama "Te recordaré". A ver si os gusta.



Aquí, en la fiesta, anduvimos toda la noche. Después, el Trono de México dejó paso a Mariano Barba...


Os comento (sobre todo a las chicas) que el tipo que cantaba no estaba nada mal. Yo no lo conocía de nada, pero a partir de ahí lo quise conocer... jajaja. Os lo presento de cerquita con una canción: "Es virgen tu corazón". Tampoco tiene desperdicio la letra.



También contaros que este baile (que así es como se llama esto aquí, en un rancho) estuvo regado por diferentes caldos de la tierra: cerveza y tequila, como debe ser. Estuvo muy, pero que muy divertido y la familia de Alma, primos, tíos y hermanos, se portaron sensacionalmente bien con nosotros. Todos terminamos muy alegres!!!


Pero, ya en casa de Alma, el tequilita hizo de las suyas y yo pensé que me iba a morir... Bueno, más bien que la abuela se moría, ¿verdad que sí, chicas? jajaja. Eso quedará para la posteridad y, sobre todo, el relato de Pao.

Al día siguiente y gracias al efecto de un milagroso "Gatorade" que recompuso mi nivel de electrolitos, fui poco a poco capaz de ir abriendo los ojos. Me sentía literalmente y como se dice aquí "de la chingada". Sin embargo, mereció la pena y nos lo pasamos en grande hasta el último momento.




AFIDN!!! MUCHAS GRACIAS por invitarnos a tu lindo rancho. Ya sabes lo que pienso. Se te veía increíble y radiante y el que te diga lo contrario está demente (como dice la rola). Sabes que esta no sería la última vez que iríamos a tu rancho y, ¿sabes por qué? y hablo en nombre de TODOS, porque nos sentimos como en casa. UN MILLÓN DE GRACIAS.