Andábamos la niña y yo paseando por las calles más oscuras de San Luís Potosí, en el chisme y pendientes de todo, menos de por dónde íbamos, (eso se llama aquí ser un pendejo) cuando de repente, un tipo montado en una especie de triciclo, nos empezó a perseguir. La verdad es que el hombre éste, llevaba un buen rato diciéndonos cosas (relacionadas con el asalto, claro) pero, entre que estábamos de chismosas y entre que yo, la verdad, aún no controlo las groserías mexicanas, pues ahí estaba el pobre hombre, intentando manejar su "triciclo-biclicleta pseudocutre", lo más rápidamente que sus cortas piernas le permitían. Así es que de repente, me giré para, por fin, hacer caso a las demandas de nuestro asaltante inexperto "pasaba por ahí". En ese instante, el tipo nos sacó una lima, un desarmador (es decir, un destornillador de los españoles... jajaja) o yo qué sé que era eso y ya conprendí que lo que quería ese señor era quitarnos nuestras pertenencias.
Debo aclarar que lo único que yo llevaba eran las llaves de mi casa y mi identificación (la verdad, es que en México no he perdido ningún D.N.I y me hizo ilusión... chikes, ya volví a perder mi D.N.I... jajaja). La que salió perdiendo fue la pobre Ceci, que en primer lugar fue la que más se asustó y además perdió 600 pesos (que aquí es una pasta), dos celulares, sus lentes (ahí el ladronzulo le hizo el favor de su vida, porque estaban un poquito "pa cambiarlas", ¿verdad, amiga? Estuviste un tiempo sin poder ver tu mano... ahí el niño tuvo un punto, ¿o no? jajaja). Y bueno, también perdió su más preciado tesoro: SUS CHANCLAS!!!! Noooooo!!!! Tengo que contaros que esta niña usa las chanclas en cualquier momento del año y ante cualquier clima y adversidad meteorológica!!!
En fin... que ese fue nuestro cutre asalto. La verdad es que pudimos haber reaccionado y hacer algo, pero a mí la situación me agarró de imprevisto y, a parte, el objeto "medio punzante" de nuestro asaltante apuntaba justo hacia mi pancita, con lo que iba a ser yo la asesinada en las calles potosinas, si mi amiga Cecilia no cumplía con la demanda de "nuestro amigo" y accedía a darle el bolso. La pobre estaba paralizada y no reaccionaba, tuve que ayudar al ladronzuelo con un "¡Ceci, dáselo!" porque si no, yo iba a ser la víctima de aquella situación. A la niña, ni siquiera le llegaba de lejos el objeto con el que nos amenazaba, porque a parte de ser "extrafina", estaba bastante retirada de él. De hecho, el delincuente se hallaba bien lejos de nosotras... Creo que lo que le faltó fue gritarnos "¡Eyyyyy!", enseñarnos el desarmador desde lejos y decir "¡Esto es un atracooo!". Y nosotras contestarle: "Vale, ahí te tiramos el bolsoooo!!!" Jajaja... La verdad, es que estuvo medio surrealista... ¿o no, Cecilia? Ahora en frío, ¿qué te pareció?.
Así es que después de tan trágico suceso, el amigo "Deivid" vino en nuestro rescate, prácticamente lo sacamos de la cama y nos fuimos al VIPS a tomar un café y a decir patochadas para que a Ceci se le pasara el susto. Lo medio logramos, creo, y además la convencimos para ir al día siguente a San Miguel de Allende, lugar que las dos teníamos muchas ganas de conocer...
Nos levantamos tempranito y nos fuimos en un camión de segunda (pero de segunda regional... jajaja), que paró en tooooodos los lugares existentes entre San Luís Potosí y San Miguel de Allende. Tardamos casi cuatro horas en llegar, pero llegamos!!! Ah! y no puedo dejar de comentar que el conductor del autobús era un tipo muy carismático que nos mantuvo entretenidas durante toooodo el trayecto, con su comportamiento y su música. Una de las que escuché fue ésta, de la Banda "Cuisillos". Se llama "Perdonamé". Como siempre, atención a la letra.
Ahora sí que sí... BIENVENIDOS A SAN MIGUEL DE ALLENDE, una ciudad muy relevante para la Independencia de México.
La ciudad de San Miguel de Allende, en el estado de Guanajuato, está considerada por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad y posee el título de "Ciudad foritficada de San Miguel y Santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco", por su arquitectura barroca y su gran importancia en la lucha de la Independencia de México.
Esta ciudad se llamó al principio "San Miguel el Grande" y estuvo poblada por multitud de etnias: chichimecas, guamares, guachichiles, purépechas, tlaxcaltecas... ya que era un punto muy importante del "Antiguo Camino Real", relacionado con la ruta de la plata y que conectaba con las minas de Zacatecas y Guanajuato.
Más tarde, con el nacimiento de Igancio Allende en esta ciudad y su gran importancia en la lucha contra la dominación española, el nombre de San Miguel el Grande cambió por el de San Miguel de Allende, en honor a este héroe nacional.
Pero empecemos el recorrido por la ciudad. Lo primero que nos encontramos fue la magestuosa Parroquia de San Miguel Arcángel, una obra de arte por fuera...
Y por dentro...
Algunas curiosidades de esta iglesia que me llamaron la atención fueron, entre otras cosas, que costó construirla unos doce mil pesos (poco menos de 600 euros) y que el emperador Maximiliano de México dijo cuando la vio que era "digna de reyes". Y razón no le faltaba, la verdad.
Después, fuimos a conocer la casa de Ignacio Allende...
La cocina...
Uno de los dormitorios...
Como os dije más arriba, Ignacio Allende (junto con el cura Miguel Hidalgo, del que ya os he hablado otras veces) fue un personaje esencial, el mosquetero de la Independencia. Comenzó batiéndose con la espada y la pistola y pocos días antes de morir, cuentan los historiadores, que aún arrojó sus balas a la frente de los españoles.
La idea de la Independencia aparece depositada en el cerebro de Allende mucho antes del año de 1810, por eso no se sabe si fue el verdadero autor de la idea o un colaborador de Hidalgo. Parece que lo primero es lo más probable, sin embargo, la gloria se reflejó de una manera más intensa en el cura de Dolores, aunque la muerte y la tumba fueron igualmente negras e inexorables para ambos y sus cabezas fueron expuestas en la Alhóndiga de Granaditas, Guanajuato (Ya sabíais eso). Éste es Allende. Como fue asesinado, su caballo tiene una pierna levantada (¿recordáis?).
Algunas de las palabras que pronunció Ignacio Allende relacionadas con la Independencia fueron éstas...
"Me siento capaz de tomar el sable, poner la patria en libertad, sacudir el yugo y conservar esta preciosa Amércica a sus legítimos señores"
Y bueno, después de conocer esta casa, de impregnarnos de tanta historia y totalmente agotadas, nos fuimos a reponer fuerzas y comer algo. El lugar no estuvo mal, era muy bonito y yo me comí un rico pozole que no fotografié, pero bueno, os lo imagináis. (Rosita, yo creo que tú alguna vez lo has probado en la casa en la que vivíamos, ¿verdad?).
Mientras comemos, voy a poneros otra cancioncita. Es de la Arrolladora y se llama "Mi error". Es un auténtico drama, así es que no perdáis detalle de la letra...
Tras reponer fuerzas, seguimos nuestro camino. Hicimos una breve parada en el Jardín Principal o la Plaza de Allende.
También fuimos al Templo del Oratorio...
Y ya, después de ahí, no hubo tiempo para más. Agarramos una callecita muy bonita que tenía un nombre que me encantó, "Calle del Pueblito"...
Y nos regresamos a San Luís "Potosín".
Aún teníamos muchas cosas que solucionar en la ciudad donde pasamos un semestre juntas. ¿Cierto o no?, Cecilia. Creo que la visita de nuestra amiga fue muy fructífera y aclaró muchas cosas. Al menos eso es lo que espero y esperamos todos. GRACIAS por venir a ¿"verme"? y por pasar ese fin de semana conmigo. A mí, me encantó, a pesar de los inconvenientes, de los cuales nos terminaremos riendo algún día... Yo ya empecé. Te echaré de menos, Cecilia María!!!
Merchita bonita, preciosa de mi corazón...
ResponderEliminarLa verdad lo del asalto estuvo muy feo y aunque aun a veces veo tipos en sus bicis y me espantan jeje pues si debo reconocer que tu crónica del asalto me ha dejado con una gran sonrisa...una vez más la gente me ve como loca por reirme tanto yo sola.
Bueno pues San Miguel de Allende es hermosísimo y sabes quer yo también moría por conocerlo, el lugar no decepciona en lo absoluto.
Aun me debes esas fotos eeeeh
Y ya solo por último no fui a "verte" sino a verte ya no seas sarcastica y pues si la verdad es que se aclaró todo lo aclarable = )...Merchita una vez más un gusto haber vivido esto contigo.
Gracias!!!
Ceciliaaa... de eso se trataba, de que te rieras un rato. Me alegra haberlo conseguido y ya sé que viniste a verme... jajajaja.
ResponderEliminarGRACIAS por volver a compartir conmigo otro bello momento y otra ciudad increíble de este México maravilloso.