TLAXCALA: EL ESTADO MÁS PEQUEÑO DEL PAÍS.

Comenzamos esta nueva historia, ahora en el estado de Tlaxcala. Antes de empezar aclaro que pudimos conocer este lugar gracias al "compa" Alex, porque esta es su tierra y nos invitó. Aquí conocimos a su familia y, sobre todo, a su madre, una señora muy cariñosa, muy dulce y que, en un ratito, nos ofreció de todo y nos preparó una deliciosa comida... Pero no adelantemos acontecimientos y vayamos por partes.

Como soy mujer de tradiciones y partidaria del viejo lema de que "la música amansa a las fieras", voy a comenzar nuevamente poniendo una "buena rolita", que la ocasión lo merece. Y como esta historia se la dedico a mi amigo Alex, pues empecemos por algo que le guste. Va por tí, "compa". Espero que la disfrutes... Para los que no conocéis a este hombre, os cuento que es Marco Antonio Solís (el Buki). Esto se llama "Si no te hubieras ido".



Ahora sí, estamos listos. Nos vamos a Tlaxcala, "lugar de las tortillas" o "lugar del pan de maíz", pero también tierra de toros y de mucha historia. Los tlaxcaltecas, de hecho, fueron quienes ayudaron a Cortés en sus conquistas por tierras mexicanas, ya que éstos eran enemigos de los mexicas, de los que consiguieron, a duras penas, mantener la independencia. Así es que por eso, se aliaron con el ejército español, para romper con la hegemonía mexica. Más tarde os contaré bien la historia.

Ahora, os debo decir que este viajito no lo hice sola con Alex, también vinieron Pao y Ceci. Nos faltó la "pinche Alma", que como siempre se rajó. Así es que quedamos todos en la CAPU (Central de Autobuses de Puebla) y comenzamos nuestro camino. Estábamos felices porque volvíamos a coincidir...


Nada más llegar a esta ciudad, nos recibió la madre de Alex, una señora francamente amable, cariñosa y muy buena persona. Nos recibió con unas ricas "Tortas de haba". Os prometo que eso estaba espectacular, además tenía un saborcito a camarones (a gambitas de las nuestras, vamos) riquísimo!!! Yo me comí dos platos. Esto era...


Lo que nos preparó la madre de Alex, estaba delicioso pero la señora nos dijo que si la hubiéramos avisado con más tiempo nos hubiera hecho un "mole con guajolote", que es típico de Tlaxcala. El mole es como una crema hecha de muchas cosas (en otro momento ya os lo mostré) y el "guajolote" es como un pavo, pero más grande. De hecho, este era el que nos hubiéramos comido si hubiésemos avisado de nuestra presencia con más antelación... Ahí mismo lo iban a matar.


Os fijásteis en la niña, es una sobrinita de Alex y está al lado del "bicho" ese como si nada. Tenía yo más miedo que ella!! jajaja.

Pero bueno, no es este lugar para revelar mis miedos y ansiedades, ¿verdad? Sigamos con la historia. Una vez que repusimos fuerzas para tres semanas, porque comimos como si la comida del mundo se fuera a acabar (yo, por lo menos) intentamos que las cantidades ingentes de "torta de haba" se fueran, poco a poco, esparciendo por todo nuestro cuerpo y volver a recuperar la respiración y la movilidad. Terminamos así...


Cuando ya éramos capaces de movernos de forma autónoma, emprendimos la marcha para conocer la ciudad de Tlaxcala, la capital del estado más pequeño de la República, que también tiene el mismo nombre.

La primera parada fue la Iglesia de San Pedro...





También al Palacio de Gobierno...


Os tengo que contar que en este lugar hay unos murales preciosos que cuentan la historia de Tlaxcala, muy importante en ese momento y que marcaría el futuro del país. Vamos a ver algunos de estos murales. Pero antes, me gustaría contaros un poco de la historia de este estado y su importante relación con la historia y el devenir de México.

Cuando Hernán Cortés solicitó la venia de los señores tlaxcaltecas para transitar por su territorio rumbo a Tenochtitlán, donde se ubicaban los mexicas, se encontró con la oposición a dejarlos pasar del guerrero Xicohténcatl Axayacatzin...


Cuentan los historiadores que este guerrero argumentó ante los gobernantes tlaxcaltecas que el vaticinio de la llegada de los hombres blancos y bárbados, podía ser un engaño y que esos caminantes del oriente tal vez no fueran los que esperaban. Dijo además, "que los castillos flotantes eran resultado del trabajo humano, que se admira porque no se ha visto" y propuso al resto de los señores tlaxcaltecas "que mirasen a los extranjeros como tiranos de la patria y de los dioses".

Este discurso, decidió los enfrentamientos con los españoles. Sin embargo, la guerra empezó a ser adversa a los tlaxcaltecos, y como pensaban que los "hombres rubios" estaban ganando la contienda con la ayuda del sol, decidieron atacarlos en una justa nocturna, que tampoco resultó.

Así, acordaron ofrecer la paz a Cortés, terminar con las hostilidades y llegar a una alianza amistosa, aceptando el vasallaje con respecto de Carlos V. Cortés, en cambio, ofreció a los tlaxcaltecos participar en la dominación de Tenochtitlán y respetar su autonomía y forma de gobierno. Por su parte, aquellos aceptarían la religión católica como única y verdadera y ayudarían en la conquista y "pacificación" de México. Este es el momento recogido en este maravilloso mural...


Por este pacto, Tlaxcala fue durante mucho tiempo considerada traidora al aliarse con los conquistadores. Pero se debe entender esta situación, ya que estaban siendo sometidos por el imperio mexica y la alianza con los españoles les daba mayor fuerza en la lucha contra dicho imperio. Sin embargo, esta unión entre españoles y tlaxcaltecos, tendría consecuencias definitivas para el país: la conquista de todo el territorio mexicano y el fin de mundo indígena.

Ante toda esta situaciómn, el guerrero Xicohténcatl Axayacatzin (el que habeis visto antes) fue uno de los pocos indígenas que se empezaba a dar cuenta del drama de la conquista y abandonó al ejército español porque contradecía sus principios libertarios. Esto provocó enojo en Cortés, quien lo mandó aprehender y después a ahorcar.

Pero siguiendo con la historia de este pequeño estado, me parece un dato curioso el contaros que Tlaxcala fue la primera ciudad en recibir el escudo de armas por parte del rey Felipe II, quien además le otorgó el título de "Muy noble y leal ciudad de Tlaxcala". Mirad, este es el escudo...


Creo que está interesante ver qué significa cada cosa. A mí me gustó mucho cuando lo leí.
La "letra I" hace referencia al nombre en latín de Juana I de Castilla (es decir, Juana "la loca"), madre de Carlos V, quien gobernó España durante casi 60 años, del 1500 al 1558, que es justo cuando se conquista México.
La "letra K" es la inicial de Carlos V.
La "letra F" es la inicial de Felipe II, hijo de Carlos V y quien otorga a Tlaxcala el título de "muy noble y leal".
Las dos coronas representan la autoridad y la nobleza real. Un dato curioso es que es el único escudo de armas que tiene dos coronas de los 32 estados de la República mexicana.
El águila (en la bandera) es la reina de las aves, y su color negro de origen germánico, representa el poder del Sacro Imperio Romano Germánico. Las palmas, de origen griego, representan el triunfo y la gloria y su color verde, simboliza la Fe, la Amistad y la Libertad.
El campo de Gules (que en francés significa "fauces") del centro del escudo, hace referencia al color rojo del interior de la boca de los animales y representa el Valor, el fuego de la sangre, el Martirio, la Guerra, pero también la Victoria, la Fuerza, la Caridad y el Amor.
El castillo representa la Fortaleza y el Poder; el oro, la Grandeza y la Sabiduría. Y, por último, las puertas y ventanas de color azul nos hablan de la profundidad de cielo. Las calaberas, son la representación de la muerte, pero la muerte que une: "unidos más allá de la muerte, eternamente".

¿Os gustó la "pequeña" historia sobre el escudo de armas de esta ciudad? A mí, sí.
Después de esta reseña histórica, creo que nos va a sentar bien otro momento de musiquilla. En esta ocasión, el elegido es Vicente Fernández. La canción se llama "Estos celos"...



Pero sigamos con el recorrido. Cuando salimos del Palacio de Gobierno, nos encontramos con una campana. Creo que la podeis ver en la foto...


Esta campana es la "Campana de Dolores" (bueno, una réplica, porque la original está en Dolores Hidalgo). Esa campana tiene mucha historia, porque fue la que indicó el conmienzo de la Independencia, de manos del cura Hidalgo. A este momento se le conoce como el Grito de Dolores que acontece en la mañana del 16 de Septiembre de 1810. Este hombre, toca la campana de su iglesia en el municipio de Dolores (en Guanajuato) y de ese modo avisa a sus fieles de que se subleven contra la autoridad virreinal de la Nueva España. A partir de ese año, los mexicanos cada 15 de Septiembre, celebran su día de la Independencia con el famoso grito "¡VIVA MÉXICO, CABRONES!". Este es el momento histórico. Es otro mural del Palacio de Goierno...


Si seguimos con nuestro paseo tlaxcalteco, nos encontramos con la Plaza de la Constitución...




Este lugar se llama así en honor a la Constitución de Cádiz, España de 1812 ("la Pepa", porque se promulga el día de San José, el 19 de Marzo). Después, se le dejó el nombre en recuerdo de las constituciones mexicanas.

Ahora vayamos a un lugar extraordinario, a la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción.




Este templo es uno de los cuatro primeros grandes conventos de América. Se dice que en este lugar se representaron las primeras obras de teatro en nahuátl. Tiene cuatro capillas, la más importante de todas ellas es la capilla de la Tercera Orden.


Aquí se encuentra el primer púlpito de de la Nueva España, que muestra la siguiente leyenda: "Aquí tuvo principio el Santo Evangelio en este Nuevo Mundo". Es decir, que aquí fue donde se leyó el evangelio en América por primera vez. Aquí está...


De ahí nos fuimos a la Capilla de Nuestro Señor del Vecino o Cristo del Buen Vecino (su nombre correcto). Y de verdad que así se llama...


Aquí está el nombre, por si no os lo creéis...


Las vistas desde esta capilla eran muy bonitas. Mirad...


También nos pasamos por la plaza de toros JORGE "EL RANCHERO" AGUILAR (que así se llama) que data del siglo XVIII. Es muy bonita y además hace honor a la tradición taurina del estado, en cuyo territorio se encuentran algunas de las ganaderías de toros de lidia de más prestigio del país.


Y de ahí seguimos la marcha...


Hasta subir a lo más alto de la ciudad. Esto fue lo que divisamos...




Tlaxcala ya estaba llegando a su fin, pero antes Alex nos llevó a conocer un lugar imponente en un municipio vecino: OCOTLÁN, que se encuentra a sólo un kilómetro de Tlaxcala (esas son las ventajas de ser un estado pequeño). Aquí conocimos el maravilloso Santuario de Nuestra Señora de Ocotlán.


Este lugar data de 1541, año en que tuvo lugar la aparición de la Virgen María al indígena Juan Diego Bernardino. Además, el conjunto se completa con la Capilla de Guadalupe y el Portal de Peregrinos.


El interior es bellísimo...


Y bueno, Tlaxcala se acaba. Antes, una última referencia curiosa. Nos contaron que cerquita de este santuario se encontraba la Capilla del Pocito de Agua Santa. Cuenta la leyenda que en este lugar donde fue edificada la citada capilla, manaba agua a la que los lugareños atribuían propiedades curativas, por lo que es muy común ver a personas portando garrafones y recipientes que se venden fuera de la capilla. Este es uno de esos changarritos...


Así termina esta historia. Espero que este lugar os haya gustando tanto como me gustó a mí. Como habéis comprobado tiene mucha historia. Sin embargo, lo mejor de todo fue conocer a otra de mis familias mexicanas, la del "compa" Alex. Amigo mío, muchas gracias por todo. Tienes una familia verdaderamente maravillosa y encantadora. De nuevo, UN MILLÓN DE GRACIAS y, sobre todo, gracias por tratarme como a uno más y hacer que vaya a extrañar a tu gente, a tu familia, que con sólo haberme visto una única vez, me hicieron sentir fabulosamente bien y como si estuviera en mi casa.