SOFIA... UNA "MEXICANA POCO COMÚN"

En esta ocasión no quiero mostraros ningún lugar, ni contaros ninguna historia, ni hablaros de tradiciones, si quiera.

Este es un momento más personal, porque quiero que conozcais a una buena amiga que he hecho en San Luís Potosí. De hecho, es la única persona de San Luís, San Luís con la que he hice buenas migas y que me ha echado mucho la mano desde prácticamente el día en que llegué. Dicen que los potosinos son gente fría y distante. La verdad es que yo no he sentido eso, pero de cualquier forma, quizás sea Sofía la excepción que confirma la regla.

Aunque no la hayais conocido antes (creo que sólo hay fotos de ella en la despedida de Diciembre) siempre ha estado ahí cerquita desde el primer día, ofreciéndome la mano y hemos compartido algún momento que otro. De hecho, ella nos acompañó a la feria de San Marcos (también fueron David, Óscar y otras chicas). Pero no sé cómo lo hacemos que por una cosa o por otra, nunca hay fotos.

De todas maneras, aunque no tenga muchos documentos gráficos de ella, sí os digo que se ha convertido en alguien a quien he tomado mucho cariño porque a su manera, es una persona muy especial en la que veo cosas que no he visto en nadie aquí, en cuanto a mentalidad y comportamiento. Es una "mexicana poco común", como yo la llamo, porque piensa diferente en muchos aspecto y hasta en ocasiones, se me olvida que es mexicana y me soprendo hablándole como si estuviera hablando a cualquiera allá en Sevilla.

Antes de seguir, os la presento. Esta es Sofía. La que está llena de pelos, no, sino la otra... jajaja.


El animalito que veis es su perra, Francesca, que precisamente ese día se nos escapó y terminaron embarazándola. Eso fue un verdadero espectáculo, porque cuando la encontramos estaba en plena faena romántica con su perruno galán. Así es que nos los encontramos pegados y sin poder moverse. Ese día descubrí el sistema de reproducción de los canes.

Y bueno, qué os puedo decir más de esta niña. Pues que ha sido un alguien importante en estos meses porque, aunque no lo parezca, es muy cariñosa. Además me ha llevado a varios lugarcillos de San Luís, bien chidos y la mayoría de las veces que he salido con ella, nunca sabía dónde estaba. Me refiero que terminaba desubicadísima, aunque eso no es muy de extrañar en mí.

Por ejemplo, este día me llevó a una cervecería muy mona en el centro de la ciudad que me encantó. Después, volvimos a ir en algunas ocasiones más. El que aparece en la foto, es uno de sus compañeros de trabajo.


En fin, esta historia es corta. Sólo quería presentaros a esta niña y bueno, pues desde aquí tener la oportunidad de agradecerle todos estos meses. Gracias por estar siempre ahí, ofrenciéndome tu mano y tu ayuda. Ya sólo me queda recordarte, querida Sofi, que en Sevilla tienes tu casa y que me la debes. ¡No lo olvides!