LA VERDADERA DESPEDIDA EN CASA DE ROCÍO...

Lo prometido es deuda... y ahora me toca relatar la verdadera despedida, con borracherita, bailes, problemas con vecinos, cambio de lugar por miedo a ser golpeados por los caseros, mezcalito de "Cuchipila", Zacatecas (algo así como una bomba de relojería), descubrimiento de nueva gente... Pero no adelantemos acontecimientos... Prometo contar la historia hasta donde me permita mi recuerdo... ¿vale?

Como estábamos en una fiesta, triste por ser de despedida, pero fiesta al fin y al cabo, voy a poner algo de musiquilla. En esta ocasión os quiero presentar a una dama de la canción y de toda fiesta, como no: la señora Goria Trevi, con "Pruébamelo", una canción de ritmos muy ochenteros que creo que viene muy bien para una ocasión como esta. Disfrutadla!!!


Bueno, después de entrar en ambiente, comenzamos la historia parrandera de la despedida...

Como el mexicano no se caracteriza por su exquisita puntualidad (más de una vez han tenido a la güerita espera que te espera en el Bancomer, ¿o no?) poquito a poco fuimos llegando a la fiesta. Al principio llegamos tranquilos, pero bastó una sola copita de un mezcal que trajo Fernando de Zacatecas para parecer que me había bebido como cinco botellas de wisky y no fue algo que sólo me pasara a mí... Aquí acabábamos de llegar, como el que dice, y mirad nuestras caritas.


Bueno, ahora que estoy haciendo recuento de fotos, creí que habíamos sacado más de este día!!! De verdad, no bebais nunca ese mezcal. Si leeis que un mezcal está hecho en "Cuchipila", Zacatecas, corred lo más rápidamente que podais en la dirección contraria a la botella y NUNCA, NUNCA por más sed que tengais ni más alcohólicos que seais, lo tomeis... Acabará con las pocas neuronas que os queden. Si no, que se lo digan a David, a Ceci, a una servidora y claro, a todos los presentes!!!

En este momento estoy pensando qué relatar de este acontecimiento. Os prometí que contaría todo lo que mi memoria me permitiera, pero se ve que está poco permisiva... jaja. También creo que una imagen vale más que mil palabras y sobre todo para una ocasión como esta. Por ese motivo, utilizaré muchas imágenes, espero que suplan cuanto menos un millón de palabras y sirvan para que os hagais una idea de lo pedísimos que acabamos... Para algunos fue su primera borrachera.


Y poquito a poco, ya empezó a exaltarse la amistad... os recuerdo que esto era una despedida!!!










Y después, empezó el baile y el desmadre...






Y así como empezó, acabó... Después, nos mudamos de casa porque, un poco más y nos golpean los caseros de Rocío. ¿Adivinad con qué estábamos escuchando música para no molestarles? Con un "pinche celular"... jaja. Así que nos fuimos a casa de Fernando y allí, poco a poco, fueron muriendo la fiesta y los ánimos ahogados en alcohol.

Así que chic@s, hasta aquí lo que se puede contar en imágenes. Faltaron una Ceci tirada en una cama, un fresco aprovechado, muchos abrazos de despedida, un profe medio ebrio (por salvar su dignidad), una zacatecana descontrolada (Rocío, compartir es vivir... jajaja) y una güerita happy, happy dormida en un Seat Ibiza de camino al hogar... Gracias "Deivid" por dejarme en mi casa.

Y aunque no lo creais aún nos quedaban dos despedidas más: una pijamada (o fiesta de pijamas, que así se ha llamado toda la vida) y un intercambio de regalos (en nuestra tierra, "amigo invisible"). Esta iba a ser una despedida gitana... Toda una semana de llantos, tristezas y adioses!!